Bienvenidos nuevamente 3 Y, cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. Leía esta palabra y llega a mi mente todos aquellos momentos en los cuales le pedía a Dios muchas cosas y no llegaban. Esta es una de las razones, por las cuales lo que pedimos no lo vemos, pensamos mas en nuestros deleites que en lo que realmente es para nuestra vida. No sabemos pedir, mantenemos anhelando cosas y cosas, pero te has parado un momento a pensar y a preguntarle a Dios si es su voluntad o solo es emociones nuestras. ¿Realmente necesitamos lo que estamos pidiendo? ¿Estas cosas nos van a edificar? Siempre que pidamos algo hay que hacerlo primeramente, pidiendo la aprobación de Dios, ese visto bueno de nuestro padre para poder actuar y disfrutar de sus bendiciones con alegría y gozo en el espíritu. Señor que todo se haga conforme a ti y no a nuestras emociones que son pasajeras.